lunes, 14 de marzo de 2011

Japón, una catástrofe tras otra.

Esta no es una noticia de perros, pero me ha parecido importante resaltarla.


Como ya debéis saber, el pasado viernes 11 de marzo hubo un terremoto en la costa noreste de Japón de 8,9-9,0 en la escala ritcher, fue un terremoto marino (maremoto), por lo que el resultado fue un gigantesco tsunami. El epicentro del terremoto principal se encuentra frente a la costa de Honshu, exactamente a 130km al este de Sendai, en la prefectura de Miyagi.




Antes del gran terremoto se produjo otro seísmo de menor intensidad, el día 9 de marzo, teniendo una intensidad de 7,2; se produjo en la misma zona. En la costa oriental de Honshu se dio un aviso de posible maremoto


Se cree que el terremoto ha podido alterar el eje terrestre en 10 cm, pues la isla nipona puede haberse movido en 2,4 m.


A el gran terremoto, en un principio lo clasificaron en 7,9 grados, para luego incrementar la cifra a 8,9 grados, y finalmente, subirla hasta 9,0 siendo esto confirmado por la Agencia Meteorológica de Japón y el Servicio Geológico de Estados Unidos.


Los expertos consideran que la causa del terremoto se debe a un desplazamiento de la zona de interfase entre placas de subducción entre la Placa de Norteamérica y la Placa del Pacífico.


El terremoto principal duró aproximadamente 2 minutos, y se dieron varias réplicas.


Este terremoto es el quinto seísmo más fuerte del mundo hasta la fecha, y el más potente de Japón hasta ahora.


Como ya se ha citado anteriormente, el terremoto desembocó en un tsunami que ha devastado la mayor parte norte de la isla nipona, destrozando ciudades enteras, y dejando sobre 10.000 muertos y 88.000 desaparecidos.


Hay que destacar que la arquitectura japonesa está diseñada para soportar los movimientos de la tierra, pues está en el cinturón de fuego del pacífico, y que hayan desaparecido ciudades enteras muestra la magnitud de las catástrofes.


Por si no fuera poco con los terremotos y el tsunami, luego, también se declaró un estado de emergencia nuclear en la central nuclear de Fukushima, y la radiación superaba 1000 veces la normalidad.
Más tarde, uno de los edificios explotó, pues los sistemas de refrigeración fallaron extendiendo la posibilidad de una fusión nuclear.


En la central nuclear de Onagawa se produjo un incendio en el edificio de turbinas.


Se sabe que los transportes sufrieron importantes paradas debido a las catástrofes.


Y hoy, se ha puesto en erupción el volcán de Shinmoedake expulsando cenizas y piedras; más o menos a mil kilómetros de la zona afectada.


Como dato añadido, he de decir que es una fatal coincidencia en un día que ya se recordaba por la tragedia... (11M)

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