El embarazo psicológico (también llamado pseudogestación) es un trastorno que modifica tanto el físico como el comportamiento de la perra que se ve afectada. Se da en perras no castradas, normalmente 2 o 3 meses después del celo; y normalmente es recurrente, es decir, que en algunos casos se vuelve crónico y la perra afectada lo sufre después de cada celo (lo cual, debe estar tratado por el veterinario desde el primer síntoma).
Los síntomas más comunes son unas mamas llenas de leche, por lo tanto, hinchadas; y una actitud "desequilibrada", pues sus estados de ánimo varían entre una especie de depresión y la agresividad desmesurada. Otros cambios son el aumento de peso, los trastornos alimentarios, y, también, una obsesiva obcecación con crear un nido donde nacerían los cachorros, si fuera un embarazo corriente.
Resaltando el síntoma de la producción de leche, hay que decir que esto puede provocar que se desarrolle una mastitis.
Teóricamente, este trastorno se debe a la supervivencia, pues una perra con un embarazo psicológico podría mostrarse receptiva a "adoptar" unos cachorros que no dispongan de su madre.
La pseudogestación puede ser tratada por fármacos, pero cuando se hace persistente, lo más aconsejable para la perra sería la esterilización.
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